Historia que NUNCA olvido...

Queridos visitantes del blog, quería contarles una cosa que me pasó a la edad de los 4 años masomenos, algo que siempre voy a recordar durante TODA LA VIDA, algo que cambió mi fututo (seguro que si me conocés sabés de lo que hablo) , se los cuento porque me parece que, generalmente, en un blog se escriben cosas que el autor/es (en nuestro caso somos dos) sienten, pasaron, tiene ganas de expresar, cosas lindas, feas, noticias, buen, en fin, de todo un poco, siempre lo que al autor le salga de la mente. Bueno sigo, ésto es algo que me paso a mi. Acá vá:

Ahí estaba yo, sangrando por la nariz, mirando para arriba mientras que en mi casa (ahora la casa de mi abuela materna, María del carmen) cenaban. Con un tapón de algodón, yo permanecía sentada sobre el sillón. Ese momento lo recuerdo muy bien.

Todavía no entendían porqué la sangre no dejaba de salir, y yo continuaba ahí sentada sin entender lo que me pasaba. Tenía 4 años de vida, vividos maravillosamente sin saber lo que después iba a pasar.

Luego de algunos días, mi ojo izquierdo empezó a hincharse y mi papá (Federico) me llevó al oftalmólogo, el doctor Lavín.  Este decía que solo era una conjuntivitis, pero después de varios días yendo de acá para allá, mis papás cada vez más asustados, empezaron a no creer en que fuese conjuntivitis.

Los días pasaban y mi ojo seguía hinchándose y la nariz sangraba muy seguido. Hasta que  cansados y preocupados pidieron que me vea otro profesional.  El doctor Armesto confirmó que no se trataba de una conjuntivitis y que quería hacerme estudios para evaluar qué era lo que tenía.

Una vez hechos los estudios, se dieron cuenta que lo que tenía era “Cáncer” y comenzó una larga etapa de internación y de tratamientos.

Era 14 de Agosto del año 2002 cuando empezaron a hacerme quimioterapia. Pasé tantos días en el hospital con mi mamá (Griselda) y mi papá cada tanto, que se convirtió en mi “segunda casa”. Iban a visitarme mis tíos, primos, y demás familiares y aunque me explicaron (acorde a la edad que tenía) y no entendía que hacía y porqué estaba ahí.

En el hospital ya tenía “amigos”, por así decirlo, que tenían mi edad aproximadamente. Tomás era un chico que también estaba con Cáncer pero en la sangre, Lourdes en el riñón. Con ellos mirábamos televisión, jugábamos y pasábamos largos ratos juntos. Los médicos y las enfermeras eran muy buenos conmigo.

Mi hermana menor, Juliana, se quedaba en casa de algunos tíos y mi mamá iba todos los días a verla y saludarla, y los días que yo podía estar en mi casa, estábamos las tres juntas.

Luego de nueve meses de tratamientos, la “pesadilla” terminó y volví a mi casa junto 

con mi familia.

Ésto me lo mandaron a hacer para Lengua, y me pareció bien ponerlo acá, quería que sepan como fue esa etapa de mi vida :D

By Sol