No entiendo nada. Me siento una completa loca. Las rutinas se vuelven una pesadilla. Querer opinar, un delito. Dormir, una salida, una solución, una costumbre.
Centrarme por obligación en algo que, absolutamente, no tengo ganas de hacer, pero el que dirán me vence una vez más...
Hechos que, por angustia, hacen que tenga pensamientos insólitos, reflexiones, ganas de expresarme, pero solo yo siento que me entiendo, entonces, las ganas de expresarme quedan en mi, van o vienen según el tiempo, me las sacan, me las devuelven, y mi autoestima termina dependiendo de como actúan los demás.
Parece que hoy en día la gente observa otras cosas. Cosas que yo nunca miraría como base en alguien.
Parece que hoy en día es difícil encontrar a alguien que te entienda, que te respete y valore TAL como sos. O quizás seré yo la complicada. A quien le cuesta encontrar a un amig@, a la que le cuesta admitir cuando no tiene razón. Pero después de todo, ahora lo estoy haciendo. Soy así y punto.
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